No fue un día fácil. Levantarse temprano y con cierta dificultad, correr al laboratorio, tres cirugías estereotáxicas, la primera muy difícil (jodida corteza entorrinal, ¿por qué te ocultas?), correr consiguiendo cosas por todo Santiago, día largo finalizando a esta hora cansado, aunque con la proyección de ir a beber algo con mis amigotes. Los saldos positivos son innegables: una edición preciosa de la Obra Poética de Hahn (Ese árbol tiene un violín adentro. No fue tallado aún, pero está adentro), corbata roja, cuerdas de tensión media, libro de Sábato y, la estrella, el Proyecto de Obras Completas del Rodrigo Lira (Roberto cae se estrella en el suelo de baldosas y muere) Además claro, diploma de Licenciado en Ciencias Biológicas, felicitaciones variadas y varias, y un par de buenas noticias. Mañana será otro día, una clase de neurociencias con la Dra. Kika a las 9, y alguno de los saldos positivos en el bolso compitiendo por mi lectura con el libro amarillo de Bertoni.